Los Arcos, nombre que recibe de la figura arquitectónica que preside su entrada, lleva 30 años sirviendo comidas de calidad y con un toque de clasicismo en Valencia.

Local apañado y enorme (225 metros cuadrados, ahí es nada), su fórmula sigue fiel a sus principios: camareros formados y con una estridente pero elegante corbata que tratan con sensibilidad a una clientela exigente que no es amante de las sorpresas.

El fuerte de este local -excepto en fin de semana- es su menú de mediodía. Se puede elegir entre siete primeros, seis segundos y cinco postres por 15 euros, un precio que se justifica por la variedad y, también, por la calidad, que no por la creatividad. Aquí la comida es de nivel pero sin sorpresas: ensaladas, carnes, pescados o arroces para degustar como se hacía hace.......30 años, cuando se inauguró el establecimiento.